¿Estás considerando obtener una tarjeta de crédito a pesar de tu juventud? Cometer errores financieros es algo común, al ser jovencito, pero hay algunos consejos y trucos para que puedas poner en práctica y así una buena administración de tus finanzas. En el siguiente artículo, explicaremos toda la información que necesitas saber para obtener una tarjeta de crédito con éxito, además de cómo comercializarla y administrarla de manera responsable. ¡Es hora de obtener el control de tus finanzas!
Es importante tener en cuenta la importancia de la administración de finanzas personales, conocer tus límites y entender los objetivos que una tarjeta de crédito puede representar para ti. Ya sea para ahorrar dinero o para construir tu historial de crédito, esta herramienta financiera estará contigo a largo plazo y tendrás que ser responsable con ella. Esto significa tener un plan y algunas directrices acerca de cuándo y cómo usarla para poder obtener los mejores resultados.
A la hora de solicitar una tarjeta de crédito, las compañías de tarjetas evalúan varios factores para decidir si la conceden o no. Si eres un joven y estás considerando solicitar una tarjeta de crédito, aquí tienes los requisitos principales que tendrás que cumplir:
Edad: Es necesario tener al menos 18 años de edad para solicitar una tarjeta de crédito. Si tienes entre 18 y 21 años, es posible que los bancos tengan mayores exigencias de aprobación para tu solicitud.
Ingresos: Tanto si tu empleo es permanente como si es temporal, los bancos suelen verificar que dispones de ingresos regulares para poder pagarlos.
Historial crediticio: Esta es una de las cosas más importantes que los bancos miran al momento de tomar una decisión. Si tienes un buen historial crediticio, tendrás más oportunidades de obtener una tarjeta de crédito con una tasa de interés más baja. Si tu historial crediticio no es bueno, probablemente no te aprobarán la tarjeta o te ofrecerán una tarjeta con una tasa de interés más alta.
Calificación crediticia: Las compañías de tarjetas generalmente califican tu solicitud crediticia mediante una puntación. Estas puntucaciones suelen estar en un rango entre 300 y 850, siendo 850 la puntuación más alta y 300 la más baja. Si tienes una puntuación mayor a 680, tus posibilidades de obtener una tarjeta de crédito son más fuertes.
Otros Factores: Además de estos factores, los bancos también evaluarán otros aspectos, como tu capacidad de pago, tu historial bancario, tus deudas actuales, tu estabilidad laboral y tu relación con el banco. Ten en cuenta que algunos bancos pueden tener distintos requisitos, así que asegúrate de leer atentamente la información antes de solicitar la tarjeta.
La primera cosa que debes hacer al obtener una tarjeta de crédito es ajustar el límite de la tarjeta para asegurar que no te encuentres en una situación en la que te excedas. Esto te ayudará a evitar la tentación de gastar más de lo que puedes pagar y te ayudará a evitar cargos por intereses excesivos. Establece un límite realista que coincida con el dinero que de verdad tienes para pagar.
También es importante que seas responsable al momento de gestionar los pagos mensuales. Si puedes, paga al menos el monto mínimo además de algo extra. Devolver el dinero prestado en el plazo de tiempo indicado mantendrá tu crédito sano y también te ayudará en tu búsqueda de obtener mejores intereses en otros productos. Si por alguna razón no puedes cumplir con el pago de un mes, hazlo tan pronto como puedas para limitar el daño.
Otra recomendación es que utilices pagos anticipados cuando sea posible. Esto te ayudará a disminuir el balance de la tarjeta y también te ayudará a evitar el cobro de intereses.
Si no puedes pagar un monto adicional cada mes, considera dividir los pagos en varios pagos más pequeños para así maximizar tu dinero y ahorrar intereses. Y en los casos en los que hayas dejado de pagar, sea consciente de los cargos por intereses y trata de limitar el daño al máximo negociando extensión de pago con el banco.
Las tarjetas de crédito están ampliamente disponibles, lo que significa que hay una oferta para una variedad de solicitantes. Para ayudar a los jóvenes a tomar conciencia de sus finanzas, hay una variedad de tarjetas de crédito orientadas a los jóvenes, cada una con sus propios requerimientos, términos y condiciones entre otros aspectos.
Tarjetas de crédito para estudiantes – Estas tarjetas de crédito -que generalmente son emitidas por un banco y tienen un límite de crédito limitado- están destinadas solo a los estudiantes. Por lo general los bancos que emiten estas tarjetas piden un ‘período de espera’ durante el cual no se puede usar el crédito. Esto ayuda al estudiante a desarrollar una buena relación con el banco y gana confianza.
Tarjetas de crédito para principiantes – Estas tarjetas son para aquellos interesados en empezar a usar tarjetas de crédito por primera vez. Estas tarjetas, al igual que las tarjetas de crédito para estudiantes, pueden tener un límite de crédito limitado, pero poco a poco el titular de la tarjeta puede aumentar el límite de crédito al demostrar un buen historial de pago al mismo banco.
Tarjetas de crédito para usuarios sin historial crediticio – Estas tarjetas de crédito están diseñadas para los jóvenes que no han tenido tiempo de establecer un buen historial crediticio. Estas tarjetas generalmente tienen límites bajos y una alta tasa de interés. Los solicitantes para tarjetas de crédito sin historial crediticio deben proporcionar un historial laboral completo y otros documentos específicos para que el banco las apruebe.
Tarjetas de crédito para jóvenes responsables – Estas tarjetas están diseñadas para los jóvenes que quieren establecer una relación financiera con un banco. Estas tarjetas tienen beneficios específicos para ayudar a los jóvenes a desarrollar un buen historial crediticio. Estos beneficios incluyen programas educativos en línea, programas de recompensas, programas de lealtad y descuentos especiales. Los límites de crédito suelen ser bajos y hay unas normas estrictas de pago.
Obtener una tarjeta de crédito puede ser beneficioso para los jóvenes si se administran las finanzas de manera responsable. Estar familiarizado con el uso responsable de la tarjeta de crédito, conocer los límites de gasto, controlar frecuentemente el estado de cuenta y comprender los beneficios y peligros de una tarjeta de crédito, son algunos de los aspectos fundamentales para tener una administración de finanzas segura y exitosa.
Los adelantos en tecnología han permitido la inclusión financiera, mejorando la educación financiera de los jóvenes y permitiendo la conexión del público joven con servicios financieros seguros. Esto da a los jóvenes la oportunidad de mejorar su capacidad para administrar y controlar sus finanzas.
La educación financiera es uno de los principales beneficios que ofrece el uso de una tarjeta de crédito. Además de utilizar la misma de forma responsable, una tarjeta de crédito le ayudará a administrar de mejor manera los recursos económicos, ahorrar tiempo, establecer un historial de crédito, mejorar el score y el crédito, obtener beneficios y promociones, controlar gastos, entre otros.
Finalmente, para obtener la mejor experiencia con su tarjeta de crédito, los jóvenes primero deben familiarizarse con la misma para conocer cada parte de su administración y administrar su dinero de forma responsable para evitar posibles problemas financieros.
¿Estás buscando la forma de obtener tu primera tarjeta de crédito? Si eres joven, puede que no sepas por dónde empezar. Pero no te preocupes, los consejos y trucos para una buena administración de tus finanzas que encontrarás en este artículo te ayudarán a tomar la mejor decisión. Visita Kuantia para encontrar la tarjeta de crédito que mejor se ajuste a tus necesidades.
Una tarjeta de crédito es una tarjeta bancaria que te permite realizar compras con dinero prestado a corto plazo. El banco emitirá la tarjeta con un límite de crédito, el cual se determinará en base a tu historial de crédito, ingresos y otros factores.
Si eres un joven, puedes obtener una tarjeta de crédito a través de una institución financiera o una tarjeta prepagada. La mayoría de los bancos emiten tarjetas de crédito a los mayores de 18 años con un historial de crédito estable. Si no tienes un historial de crédito, puedes considerar una tarjeta prepagada, que funciona como una tarjeta de débito, pero permite a los usuarios realizar compras usando dinero prestado por el banco.
Es importante administrar tus finanzas de manera responsable cuando tienes una tarjeta de crédito, ya que el uso excesivo y el no pago a tiempo de la tarjeta afectará tu puntaje de crédito y puede afectar tu capacidad para obtener préstamos en el futuro. Además, puedes incurrir en intereses altos si no pagas el saldo de tu tarjeta a tiempo.